Un periodista disidente heterodoxo se entera de que estamos a dos días del fin del mundo por un amigo militar. Después de anunciar las noticias en las redes, decide aprovechar sus últimos momentos cediendo a los avances de su amigo. Sigue una follada desenfrenada, decidida a ponerse al día. Lamer las bragas, la cola del gallo en la garganta profunda antes de una buena proyección de los militares como una buena mujer que terminará lamer el jugo de su amigo en su cobertizo en desuso.