Dos hombres fuertes, mudanzas, van a un departamento vacío para transportar muchas cajas. Un gesto incómodo sucedió tan rápido ... No les toma mucho a los dos grandes brazos tener un garrote y decidir tener un beso varonil. Les importa un comino y cortan tuberías como los muñecos de nieve. Entonces el pasivo, un tipo con la cabeza rapada y un hiper kiffant barbudo, ofrece su bola bien redondeada para que la lavadora la folle poderosamente. ¡Seguro, se está moviendo!