Un soldado machista dominante le mete mano a un joven recluta. Le enseña las leyes de la jerarquía. Después de esta sesión educativa, el joven soldado será capaz de chupar una polla hasta la base, comerse un par de cojones, dar por culo en un cabestrillo, dejarse follar con un consolador, escupir... ¡!