En esta prisión estadounidense los reclusos llevan un uniforme bastante pervertido. A su llegada, reciben un arnés y un collar que marcan el inicio de una vida como sirvientes. ¿Es ésta una nueva forma de reformar a los ex convictos: convertirlos en esclavos sexuales de cuero? El joven preso sexy de este vídeo está a punto de recibir su primer entrenamiento. Echa un vistazo.