Cuando lo ve exhibiéndose en un club erótico, el barbudo se empalma al instante. Ver al magnífico Apollon flexionando sus músculos es simplemente divino. El hermoso macho merece ser adorado de todas las maneras posibles y él tiene la intención de darle lo que quiere. De rodillas acaricia la polla carnosa, lamiendo cada centimetro, oliendo el fuerte olor almizclado de los cojones del semental...Y cuando le ofrece su suave culo de burbuja, el adorador barbudo se lo folla tan duro y profundo como puede...¡No puede permitirse decepcionar al hermoso macho!