Un joven gay muy cachondo es un auténtico exhibicionista. Ha instalado cámaras por todas partes en su piso: cocina, baño, dormitorio. Mientras sigue con su rutina diaria desnudo, las cámaras captan cada parte de su sexy cuerpo. Una vez en su dormitorio, coge algo de porno y empieza a pajearse, enseñando la polla, los huevos y el culo hasta que se le vacían las pelotas... ¡Y luego a las duchas para una última vista caliente!