A Alec Loob se lo montan dos cabrones mayores en un club. El guapo jovencito de carne fresca no tiene suerte, ya que Abraham Montenegro y Dawid Paw pueden ser unos gilipollas realmente desagradables y duros. Los dos machos escupen litros de saliva en la cara del jovencito para que les lama hasta dejarlos limpios. Mientras yace en el suelo y gime, Alec recibe unos azotes en el culo. En el clímax, el dulce jovencito tiene que chupar las enormes pollas, siendo follado duro y empapado de semen.