Tarde de juegos
Como los días se acortan y el tiempo se vuelve cada vez más frío, Anubis y Romeo disfrutan de una noche desnudos.
Mientras Anubis disfruta de su noche de juegos semanal, Geel no puede resistirse a verlo desnudo frente a su consola.
Acercándose a él, Geel empieza a acariciarle los pies, a chuparle los dedos y a disfrutar de su aroma. Sin contenerse, Anubis
tuvo que terminar lo que el cachorro caliente, en el piso de la sala de estar había comenzado, y dio su enorme carga.